Estudié en un colegio (nacional mixto, ¿os acordáis?) público, seguí en un instituto público y después e una universidad pública.
Todos tenemos la responsabilidad de luchar por una educación pública de calidad. Es el momento!!!
Estudié en un colegio (nacional mixto, ¿os acordáis?) público, seguí en un instituto público y después e una universidad pública.
Todos tenemos la responsabilidad de luchar por una educación pública de calidad. Es el momento!!!
En los últimos días he tenido un poco olvidado este sitio debido a una sobresaturación de trabajo por el avance en diferentes proyectos en los que estoy metido. Ahora que tras la tempestad llega un poco de calma, me gustaría dejar aquí mis primeras impresiones sobre el proyecto que mayor me dedicación ha exigido, que no es otro que la puesta en marcha del primer curso on-line elaborado, diseñado y coordinado por nosotros mismos, en nuestra propia plataforma de aprendizaje y colaboración que hemos estrenado.
Sigo interesado en realizar propuestas de gestión del trabajo “funcionarial” para conseguir mejorar la productividad micro, la productividad en el día a día de nuestra actividad laboral. Algunos compañeros me reprochan que aplicar técnicas de gestión productivas es relativamente sencillo en el trabajo de “despacho”, pero no lo es cuando la actividad (total o en parte) se desarrolla en un punto de atención directa al ciudadano.
Todos sabemos la situación económica-presupuestaria en la que se encuentran las Administraciones Públicas, de restricciones y racionalización (que algunas veces no parece muy racional) del gasto. En este contexto debemos replantearnos muchos y variados conceptos que hasta ahora nos habían parecido inamovibles. Hemos dado un paso atrás y ésto nos permite agudizar el ingenio, obligarnos a revisar y detectar areas de mejora e intervención para administrar gastos y esfuerzos.
En mi lector de feed y en el correo electrónico me llueven últimamente multitud de información, ofertas, sugerencias, propuestas,… relacionadas con cursos, talleres y sesiones formativas. Supongo que todo esto está relacionado con la crisis y los cambios que se están produciendo en los últimos meses. Hay mucha gente con experiencia, inquieta y con ganas de emprender, por lo que no dejan de aparecer gurús, especialistas en Productividad personal, Gestión del tiempo , Gestión de proyectos, Community Manager,… En definitiva, gente que tiene conocimientos, que los quiere compartir, pero que quiere obtener algunos beneficios [económicos] por ellos (y que conste que no me parece mal).
En las últimas semanas me estoy dedicando al desarrollo de un sistema de formación on-line que nos ayude a mejorar nuestro tabajo, a sistematizar las tareas que tenemos que realizar y a reducir la variabilidad de las acciones que llevamos a cabo, o lo que es lo mismo, a unificar criterios de trabajo.
Existe un condicionante en este modelo formativo, y es que tenemos poco margen para innovar con respecto a la típica formación ón-line que todos conocemos (y que no todos tenemos disponible).
Hablaba en el anterior post de la importancia de las Comunidades de Práctica en el entorno empresarial y fundamentalmente en el de la Administración Pública (que es verdaderamente el que nos interesa por aquí) y de su trascendencia en el aspecto innovador en la consolidación de grupos y la capacidad de aprendizaje que propone este modelo.
Hace unos días hablaba aquí del reto que acarrea a la Administración asumir sistemas alternativos de formación y la complejidad que ello supone. Profundizando en el tema me gustaría traer una alternativa que hoy por hoy comienza a ser una realidad, una verdadera innovación en el sistema formativo para cualquier empresa: las Comunidades de Práctica.
En los últimos días estoy leyendo mucho sobre dirección de la producción (compromisos diversos que obligan a estudiar lo que jamás piensas que estudiarías) y me he dedicado a tomar notas que me aclaren el complejo panorama que va apareciendo ante mí. La verdad es que una vez que he reunido los folios en los que he ido volcando los diferentes conceptos que han ido apareciendo, me doy cuenta de lo complejo que sería escribir aquí sobre esto de forma amena y que además aportara valor (aunque sea conceptual).
Uno de los temas recurrentes en el entorno funcionarial es la necesidad de buscar sistemas alternativos de formación al que tenemos instaurado. En mi entorno en los últimos años se han realizado algunos tímidos intentos de explorar nuevos formatos pero no han terminado consolidándose. La formación on-line, o virtual es uno de los grandes retos futuros de la Administración Pública a corto plazo. Creo que casi todo el mundo está de acuerdo que el formato tradicional de aula, alumnos y profesor/ponente tiene una eficacia limitada (por ser generoso).